El tráfico ro-ro es una de las principales formas de transporte marítimo de mercancías entre el sur de España y el norte de África.
De ahí que hace ya casi un año, en mayo de 2013, Andalucía y Marruecos iniciaran un proyecto de colaboración, denominado Increase, con el objetivo de optimizar el flujo de mercancías ro-ro entre los puertos de ambas zonas.
Con la participación de los puertos andaluces de Málaga, Almería y Motril y los puertos de Melilla, Tánger y Nador se pretende, además, una mejora de la competitividad de estas áreas portuarias, así como un fortalecimiento de las relaciones hispano-marroquíes.
Este proyecto aborda, por tanto, el análisis de los métodos y tecnologías utilizados por los principales puertos de Andalucía oriental y zona nororiental de Marruecos para la gestión de la mercancía rodada (ubicaciones provisionales y definitivas, rutas hasta controles fronterizos, logística intra-portuaria, etc.).
La razón de escoger los puertos orientales marroquíes pasa, precisamente, por desarrollar y consolidar estas rutas marítimas, hasta conseguir niveles de integración de las cadenas de transporte semejantes a los conseguidos entre ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, nexo de unión entre Africa y Europa.
El desarrollo del proyecto Increase se llevará a cabo durante este año 2014 con la elaboración de un paquete de trabajo que engloba las siguientes acciones:
– Análisis de la situación del tráfico ro-ro a través de la detección de deficiencias y el estudio de los métodos de trabajo relacionados con esta actividad en la actualidad.
– Implementación de tecnologías y buenas prácticas, cuya metodología se identificará en el ámbito de talleres de trabajo interterritoriales durante los meses de mayo y junio.
– Visita en el mes de octubre a los puertos marroquíes, y viceversa, de los agentes logísticos interesados, con el objetivo de estrechar la colaboración de forma práctica y observar las potencialidades de negocio. Se trata de un Study Tour financiado por la Unión Europea.
Esta colaboración permitirá que exista un mayor conocimiento de las tecnologías y su impacto en el flujo de mercancías rodadas, así como del nivel de intermodalidad de los puertos. Además, se abre la oferta logística a potenciales clientes y se promueve la imagen de las áreas portuarias a nivel internacional.