Ginebra fue el lugar escogido para celebrar, el pasado mes de octubre, una reunión de expertos sobre seguridad y salud en el trabajo marítimo, que fue organizada por el Departamento de Actividades Sectoriales y el Departamento de Normas Internacionales del Trabajo de la OIT. De este encuentro surgieron unas directrices destinadas a ayudar a los gobiernos a implementar las disposiciones en materia de seguridad y salud.
Estas directrices sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) abordan el contexto específico del trabajo en el sector marítimo, un trabajo muy exigente no solo por lo que al apartado físico se refiere, sino también por las tareas que se deben desarrollar y que son potencialmente peligrosas. Ante este panorama, la intención de este grupo de expertos es aportar a los Estados información práctica y complementaria que deberán reflejar en las leyes nacionales y otro tipo de medidas relacionadas.
Un total de 102 delegados fueron los encargados de discutir estas directrices, en los que estaban incluidos seis designados por los gobiernos, seis por los armadores y seis por la gente de mar. Durante el encuentro, se abordaron temas relacionados con la seguridad y la salud de la gente de mar, incluyendo puntos delicados, como el consumo abusivo de alcohol y drogas, la violencia y el acoso y las enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA.
“El documento final ofrece cierta flexibilidad para su aplicación, pero sin hacer concesiones sobre las normas de salud y seguridad en el trabajo que protege a la gente de mar. Además será un instrumento útil para aquellos que están estableciendo o revisando sus marcos de SST en conformidad con el MLC, 2006”, explicó Julie Carlton, directora de Servicio de Seguridad y Salud de la gente de mar de la Agencia Marítima y del Servicio de Guardacostas del Reino Unido, hablando en nombre del grupo de los gobiernos.
Según explicaba Patrice Caron, vicepresidente ejecutivo del Sindicato Internacional de Marinos de Canadá, “tendremos que superar muchas dificultades para implementar las medidas de salud y seguridad en el sector marítimo. Estas directrices deberían proporcionar asistencia. La reducción de los riesgos es una preocupación fundamental en los marinos y de las otras personas que trabajan a bordo de los barcos”.
Y es que este documento final, tal y como los expertos reunidos apuntaban, “no deben ser consideradas como un costo económico, sino como una inversión para mejorar constantemente la salud y la seguridad de la gente del mar”.