A partir de ahora, gracias a la Ecocalculadora, los cargadores y operadores ya pueden escoger la ruta y los modos de transporte menos contaminantes, bajo un criterio de sostenibilidad.
Es una nueva herramienta desarrollada por el Puerto de Barcelona para la medición de emisiones de CO2 que se calculan tomando como base las generadas por el transporte de un contenedor de 20’ (TEU) entre la localización europea y el puerto seleccionado del resto del mundo.
Y nace con un doble objetivo: por una parte, poner en valor la ventaja competitiva de este puerto y del Mediterráneo en el ámbito medioambiental, frente a sus competidores del norte de Europa; y, por otra, contribuir a que clientes y usuarios opten por transportar las mercancías que pasan por Barcelona y por otros puertos europeos con la menor huella de carbono posible.
La Ecocalculadora es, en definitiva, un servicio específico de información ofrecido por el Port que permite cuantificar las emisiones de CO2 de la cadena de transporte de contenedores y ayudar al usuario a cumplir con sus compromisos medioambientales.
Ruta, resultado, alternativa y ayuda son las tres pestañas de navegación de esta herramienta online que, no se centra exclusivamente en el paso de las mercancías por el recinto portuario, sino que analiza la totalidad de la cadena logística puerta a puerta, poniendo el énfasis en las ventajas que ofrecen las diferentes opciones multimodales.
De esta forma, se tienen en cuenta las emisiones del transporte marítimo entre el puerto del foreland y el de Barcelona y las del transporte terrestre hasta la localización europea. En el caso del transporte ferroviario, se debe seleccionar una terminal intermodal cercana al origen o destino europeo. El transporte entre la terminal y la localización europea será en camión.
Así, el uso de la Ecocalculadora permite demostrar, por ejemplo, que en el tráfico entre Europa y Asia, los puertos mediterráneos son más eficientes, con un ahorro medio estimado del 15% en las emisiones de CO2 respecto a la opción portuaria del norte.
Según explican desde el Port para ilustrar este dato, una mercancía procedente de China con destino al centro del continente descargada en Barcelona necesita 3 o 4 días menos de navegación, lo que supone un ahorro de tiempo en la llegada de la mercancía hacia su destino europeo y, por tanto, de las emisiones asociadas. En este sentido, la opción portuaria mediterránea “contribuye a reducir la congestión de las redes de transporte europeas y reduce los costes logísticos, mejorando así la competitividad de las empresas”.
En línea con las políticas medioambientales que está desarrollando la Unión Europea, la Ecocalculadora puede aportar “una sólida argumentación” al debate sobre la red de transportes europea y ayudar a demostrar que, “si no se toman las medidas necesarias para reequilibrar los flujos de transporte entre Asia y los puertos europeos, en el año 2020 las emisiones de gases contaminantes aumentarán significativamente”.