Los barcos españoles vuelven a Marruecos dos años después

Tras el veto impuesto por Europa en diciembre de 2011, la Eurocámara ha aprobado la conclusión del protocolo pesquero entre la UE y Marruecos, que permitirá a casi un centenar de buques españoles -de un total de 126 comunitarios-, volver a faenar en aguas marroquíes.

Este nuevo protocolo que, sobre todo, beneficia a España, incrementa en un 33% las posibilidades de pesca para la flota comunitaria, fundamentalmente por el aumento de la pesca pelágica industrial (de 60.000 a 80.000 toneladas), y fija la contrapartida financiera a cargo del presupuesto de la UE en 30 millones de euros anuales para los próximos cuatro años.

En cuanto al embarque de marineros, la principal novedad es la obligatoriedad de elegir entre una lista cerrada propuesta por Marruecos, compuesta por titulados de las escuelas de formación marítima.

Este acuerdo se aprobará formalmente en el Consejo el próximo 16 de diciembre y los 90 pesqueros españoles, entre los que se encuentran 44 barcos andaluces, 33 canarios y 13 gallegos, volverán a los caladeros marroquíes.

Según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que califica este acuerdo como “muy importante estratégicamente”, la reanudación del protocolo supondrá la creación de alrededor de 715 puestos de trabajo.

Además, se han conseguido otros avances destacados como, por ejemplo, la corrección de los aspectos que impedían el total aprovechamiento de las posibilidades de pesca, adaptando las medidas técnicas, modificando las zonas de pesca según las distintas flotas y cambiando otras para incluir puertos mejor equipados que además de aumentar la seguridad de la flota, permitirán cumplir las obligaciones de desembarque.

También para los cálculos de los excedentes se han utilizado los mejores datos científicos disponibles, cruzando la información aportada por Marruecos con los datos de los investigadores de la Unión.

En cuanto a la política sectorial, por vez primera en un Protocolo de pesca, los proyectos presentados por Marruecos deberán incluir las repercusiones que los fondos europeos tendrán en la población en términos sociales, económicos y laborales, y utilizar criterios geográficos.

Y es que, en opinión de la ponente de la propuesta, la española Carmen Fraga, «la Comisión ha negociado un protocolo que, en opinión de la comisión de Pesca, cumple todas las demandas y cuenta con el respaldo tanto del sector pesquero de la Unión como del marroquí, y de los sindicatos europeos».

«Creo que estamos ante el protocolo que mejor responde a las preocupaciones expresadas en esta cámara, con nuevos mecanismos de control, tanto financiero como de sostenibilidad», añade Fraga.

Reducción de la contrapartida financiera

La UE reducirá la contrapartida financiera que ofrece a Marruecos desde los 36,1 millones de euros anuales del anterior protocolo hasta los 30 millones, lo que supone una disminución del 17% para las arcas comunitarias.

Sin embargo, el coste anual total del protocolo aumenta en un 1%, de los 39,5 millones de euros anuales hasta los 40 millones. Esto se debe al incremento del 194% de la contribución de los armadores que asumen el pago de 10 millones de euros.

Cláusula de derechos humanos

En referencia a la cuestión saharaui, motivo que provocó la anterior interrupción del acuerdo, el protocolo establece que cualquier incumplimiento por parte de Marruecos de su obligación de respetar los derechos humanos podría entrañar la suspensión del protocolo.