Desde Europa llegan nuevas medidas para transferir mayor volumen de transporte de mercancías a los ríos y canales. Es el proyecto Naiades II con el que conseguir una mayor calidad del transporte por vías navegables.
Los 20 Estados miembros de la UE cuentan con aproximadamente 37.000 kilómetros de vías navegables por las que se transportan cada año unos 500 millones de mercancías.
Los sistemas fluviales entrelazados del Rin, el Escalda y el Mosa están conectados con los ríos Sena y Danubio. Sin embargo, la existencia de algunos cuellos de botella importantes, impiden que, a nivel global, estén plenamente integrados en el espacio europeo de transporte.
Precisamente con el objetivo de explotar este potencial infrautilizado que suponen las vías navegables interiores, nace esta nueva propuesta europea. Y lo hace desde cuatro frentes: transportar las mercancías con mayor facilidad, eliminando los cuellos de botella; apostar por una forma de transporte más ecológica; y, fomentar la innovación y aumentar las oportunidades de empleo.
El sector no puede desarrollar plenamente todo su potencial debido a importantes cuellos de botella en forma de esclusas, puentes o canales de dimensiones no adecuadas y de enlaces que faltan, como la conexión entre los sistemas fluviales del Sena y del Escalda.
Así, la Comisión propone mejorar el transporte de carga por vías navegables acondicionando esclusas, puentes y canales de navegación. Ya en el nuevo Mecanismo “Conectar Europa” y en las orientaciones de la RTE-T se da prioridad a nuevas oportunidades de financiación para las vías de navegación interior. Además, son un componente importante de seis de los nueve corredores de la red principal de las RTE-T.
Además, teniendo en cuenta que se trata de un modo de transporte energéticamente eficiente, seguro, casi exento de congestión y silencioso, se incorporarán nuevas normas para los motores para fomentar la inversión en tecnologías de bajas emisiones, así como medidas de apoyo a la investigación y la innovación.
También, se avanzará en potenciar las conexiones entre las vías de navegación interior, la carretera y el ferrocarril, prestando especial atención a las conexiones en los puertos marítimos y fluviales. Las instalaciones de manipulación de la carga serán otro aspecto a mejorar, así como la reducción de los trámites burocráticos y una mayor inversión en la cualificación de los recursos humanos.