Portsmouth, un lugar con más de 500 años de tradición en la construcción naval británica, ve peligrar su continuidad ya que dejará de construir embarcaciones militares para dedicarse sólo a labores de reparación y mantenimiento de los nuevos barcos de guerra Type 26.
Este astillero, con una plantilla de 1.200 trabajadores, cerrará sus puertas y eliminará 940 puestos de trabajo.
Es la consecuencia de una decisión tomada por el gigante del sector de la defensa BAE Systems ante la falta de nuevos contratos, tras completarse los trabajos de construcción de dos portaaviones del tipo Queen Elizabeth, seis destructores Type 45 y dos contratos de exportación.
Y es que la reducción presupuestaria que mantiene el Gobierno británico es incompatible con el mantenimiento de los grandes astilleros militares dedicados, principalmente, a la construcción de embarcaciones para la Royal Navy.
También los astilleros de Govan, Scotstoun y Rosyth en Escocia, junto al de Filton, cerca de Bristol se verán afectados con el recorte de 835 puestos de trabajo.
El Gobierno de coalición británico ha sido acusado de sacrificar cinco siglos de construcción naval en Portsmouth para salvar la industria de Glasgow, antes del referéndum sobre la independencia de Escocia, que se celebrará el próximo 18 de septiembre de 2014.
Con esto, se alejaría, por tanto, la amenaza inmediata de cierre de los astilleros de Glasgow que actualmente emplean unas 4.100 personas y cuentan con contratos millonarios para la construcción de los nuevos Type 26.
En la otra cara de la moneda, Portsmouth dejará de construir embarcaciones en la segunda mitad de 2014, con efectos secundarios tanto para compañías suministradoras como para el condado de Hampshire, teniendo en cuenta que las actividades en la base generan a la economía local unos 1.680 millones de libras anuales y otros 20.000 empleos en toda la zona.
Desde Defensa señalan, como dato positivo, que invertirán 100 millones de libras en la mejora y modernización de la base naval de Portsmouth, donde próximamente recibirán a los HMS Queen Elizabeth y Prince of Wales, así como a los destructores Type 45.
Fuente: The Guardian