¿Cómo podemos reducir los residuos marinos?

Hasta el 18 de diciembre de 2013, ciudadanos, organizaciones, sector y administraciones europeas pueden participar en la consulta pública que Bruselas ha puesto en marcha para recoger opiniones e iniciativas que sirvan de base para la formulación de una estrategia común en la reducción de desechos en el mar.

Aproximadamente 10 millones de toneladas de basura terminan en los océanos y mares del mundo cada año.  Por ejemplo, los residuos plásticos son la consecuencia de que se forme el 80% de las manchas de residuos en los océanos Atlántico y Pacífico, una cuestión con fatales consecuencias para numerosas especies marinas.

El término «basura marina» cubre una amplia gama de materiales que bien han sido deliberadamente desechados o bien se han perdido de forma accidental en tierra o en el mar. Incluye, pues, los materiales que se llevan al mar desde la tierra, ríos, sistemas de drenaje y alcantarillado, o, incluso el viento. Con mayor frecuencia, hablamos de plástico, vidrio y metal.

En este contexto, y para desarrollar el compromiso global recogido en el recién aprobado 7º Programa de Acción Medioambiental, la Comisión Europea estudia opciones concretas para establecer un objetivo común a toda la Unión Europea dirigido a reducir los desechos marinos.

Precisamente a través de la consulta pública ya abierta dirigida tanto a ciudadanos como a las partes interesadas e implicadas en la materia, se quiere recoger información adicional con este propósito.

Para ello, se presenta un cuestionario online segmentado por públicos objetivos que, tras solicitar cumplimentar datos personales y profesionales del encuestado, se centra en conocer cuáles son los criterios más importantes al evaluar acciones encaminadas a la reducción de la presencia y el impacto de los desechos marinos. Entre ellos, se recogen parámetros como la eficacia, el coste, la transposición en diferentes regiones, impacto entre las partes interesadas…

Seguidamente se pide cuantificar los impactos negativos de los residuos marinos en extremos relacionados con el peligro que supone para las especies marinas; los riesgos para la salud humana por consumo de productos del mar afectados; propagación de especies invasoras; impactos negativos sobre el turismo de playa; daños en barcos de pesca; así como costes asociados a la limpieza de playas.

A partir de aquí, el cuestionario contiene una serie de acciones que pueden ser emprendidas por consumidores, minoristas, industria, sectores del transporte marítimo y pesca, ONG’s, además de autoridades locales, nacionales y europeas encargadas de formular las políticas para reducir la presencia y el impacto de los residuos marinos.

Entre estas opciones que pueden ser valoradas se incluye, entre otras, evitar el uso de bolsas de un solo uso de plástico y botellas de plástico; las campañas de sensibilización, reciclado y separación en origen; acciones de limpieza; mapa de medidas que ya están siendo implementadas y análisis de las brechas por cubrir; erradicación de los vertederos ilegales; actividades de investigación y monitoreo para identificar los tipos y fuentes de contaminación marina…

Los resultados de esta consulta junto a una revisión de las Directivas relacionadas deberán servir para alcanzar ese objetivo de reducción de los desechos marinos que podría ser incluido en una comunicación más amplia a aprobar en 2014.